Causas que no conocias del dolor muscular
Dolor Muscular y Corporal
Cuando se trata de dolor muscular, a veces el punto en el que sientes el dolor no es el que lo causa; en cambio, la molestia podría ser el resultado de un "punto detonante", o un grupo muscular hiperirritable que puede registrarse como dolor en otra zona de tu cuerpo.
¿Cuál es un ejemplo de punto detonante?
Un punto detonante en tu pantorrilla puede limitar el rango de movimiento del tobillo, en tu cuádriceps puede manifestarse en tu rodilla, en tus glúteos puede sentirse como un dolor en la zona lumbar, etc. A veces, los puntos detonantes del cuello pueden provocar dolores de cabeza, zumbidos en los oídos o dolores de mandíbula. Si el dolor en sí no te vuelve loco, localizar su origen podría hacerlo.
¿Qué causa los puntos detonantes?
Normalmente, los puntos detonantes son el resultado de un traumatismo agudo, como un accidente de carro, o de un microtraumatismo repetitivo, como correr largas distancias durante meses o años de una forma inadecuada; una mala postura o un apretamiento de los músculos causado por el estrés.
Si tienes puntos detonantes, significa que tu sistema fascial, o sistema de tejido conjuntivo, se ha visto comprometido, una afección musculoesquelética llamada síndrome de dolor miofascial. "La fascia es como un papel plástico que cubre el tejido muscular y lo envuelve, casi como una bolsa", explica Bianca Beldini, médica en fisioterapia y acupuntora autorizada del Sundala Center for Wellness de Nueva York. Cuando un músculo se sobrecarga, empieza a inflamarse en esa bolsa fascial y puede provocar hipoxia, una disminución de la oxigenación del tejido muscular. "Así que el músculo básicamente se asfixia", dice Beldini, y eso solo empeora la inflamación. "Un punto detonante es un nudo fascial y se puede sentir realmente: es palpable. Cuando los músculos se inflaman, hay que liberar esa tensión fascial".
¿Cómo se tratan los puntos detonantes?
Si el dolor es leve y conoces la ubicación del punto detonante, puedes probar un método casero: calienta una compresa o toma un baño con sales relajantes, masajea el punto detonante con un rodillo de espuma o una pelota plástica o de golf, y estira. También puedes tomar un analgésico como Advil Max para aliviar esos dolores musculares.
Si eso no ayuda, tu médico de cabecera probablemente te remitirá a un fisioterapeuta. Los métodos profesionales para tratar los puntos detonantes incluyen la técnica de liberación activa o terapia de liberación miofascial, un tipo de tratamiento de los tejidos blandos que combina el movimiento y la manipulación; la punción seca, en la que un fisioterapeuta inserta una aguja directamente en el punto detonante, aumentando el flujo sanguíneo en la zona, disminuyendo la tensión y aliviando el dolor; y el ultrasonido, que utiliza ondas sonoras para aumentar la circulación y el calor en el músculo afectado.
A largo plazo, deberías hablar con tu equipo médico sobre cómo mejorar tu postura o abordar cualquier problema relacionado con el estrés que pueda estar provocando tu tensión. Si haces ejercicio con regularidad, haces deporte o participas en actividades físicas como el baile o los bolos, asegúrate de practicar de forma correcta e incorporar los estiramientos posterior a tu rutina. Hacerlo podría ayudarte a disminuir el dolor que se puede generar.